Nuestros días en Heidelberg, Alemania, estuvieron llenos de amigos, de cervezas, de naturaleza y de diversión. Caminamos por los cerros llenos de arboles y misterio junto al Leo, jugamos frisbee en el patio de la Universidad con el Jarita y la Lea, comimos rico, dormimos harto y por sobre todo nos sentimos muy en casa.
En el pueblo de Handschuhsheim nos encontramos con un Sommer Fest, que como dice el nombre es una celebración que se hace en verano, en donde abundan las atracciones, los carritos con dulces y galletas y la cerveza.
Estos son especie de "barcos piratas" pequeños que funciona a puro pulso... la verdad es que daba un poco de terror mirar a los temerarios que comprometían su vida en ellos, la mayoría, seguro, estaban medios "bebidos".
La infaltable Pesca milagrosa.
Jose optó por una culebra rosada rellena de pura azúcar...
Y yo por unos ratoncitos parecidos a las chilenas guagüitas!!
La verdad es que antes que terminara nuestra visita en Handschuhsheim nos dolió la guata de tanto dulce y como en realidad jamás logramos comernos todas nuestras golosinas, en la siguiente ciudad visitada optamos por abandonarlas a su suerte con la intención de que, por casualidad, Cesar las encontrara y les diera un mejor fin (ojalá que este no fuera la basura)
Buen fin de semana!
jajaja, se os ve muy concentrados con los dulces :)
ResponderEliminarhola Lucy!!!
ResponderEliminargracias por pasarte por nuestra casa!...
yo encantada de pasarme por la tuya y, si me dejas, me como un par de cosillas de estas que tienes por aquí!
nos vemos!
mart a.
(te saco de un pequeño error: yo no soy la madre de la que hablo, es una amiga mía y aunque donde cabe una madre, caben dos...madre no hay más que una!:D)