Deutschland über alles

Cuando el presidente Piñera visitó Alemania el verano pasado, escribió erróneamente en el libro de visitas "Deustschland über alles!", quizás sin saber que esta frase era dicha en la Alemania de Hitler en plena guerra, pues bien, ya no se usa y seguramente no se usará más (los Alemanes son muy reservados con estas cosas). El decir "Alemania por sobre todo" llevo a Alemania a convencerse poquito a poquito de los ideales nazis y por consecuencia a la "destrucción" de su propio país y de buena parte de Europa. Y bien... la historia ya la conocen.

A través de sus memoriales en plena calle, Berlín recuerda el pasado Alemán, con la intención de decir al mundo -Miren, esto nos pasó, no permitamos que vuelva a pasar. Ejemplo de ello son el Denkmal für die Juden Europas Ermordeten, 19.000 metros cuadrados de estelas de recordatorio del Holocausto en pleno centro de la ciudad y el Gedenkstätte Berkiner Mauer, en donde aun se puede tocar pedazos de la muralla que separó a la ciudad durante 28 años.

Desde este pedazo de muralla Jose sacó pedacitos de pedazos de muralla (se entiende?). En todos lados venden gift de "trozos" de muro que, a nuestro parecer, son FALSOS!

A través de rendijas como esta la gente de la Alemania occidental podían mirar las cosas que ocurrían al otro lado de la muralla (o en realidad en el medio de la muralla), suerte que no tenía los de la Alemania oriental (o democrática) quienes tenían, además de un muro físico, una muralla de militares vigilando que nadie escapara. 

Los habitantes de la República Federal Alemana pintaron sus murallas con miles de graffitis en señal de protesta por la división injusta de su país. Este pedazo de muro está cerca del Checkpoint Charlie, el paso fronterizo más famoso de la muralla.

Y bueno... no tiene mucho que ver con los "memoriales" pero...

Finalmente conocimos el museo de la Bauhaus!!! Que no es la casa de nuestro amigo Bauh, sino la más grande y pulenta escuela de diseño de todos los tiempos mundiales (suspiro).

Gracias Cesar por tu hospitalidad y buena onda... nos vemos en diciembre! 

Bauh laus!